En el norte del Océano Atlántico, muy cerca del círculo polar ártico, se encuentra uno de los destinos de viaje más fascinantes: ¡Islandia! Esta isla es conocida por su riqueza natural y por la asombrosa historia de los vikingos.
Si Islandia ya está en tu lista de destinos, este post te hará abrir el armario y empezar a lanzar prendas a la maleta para empezar el viaje. Y si no has pensado nunca en Islandia cuando has empezado a organizar unas vacaciones… ¡cuidado! porque lo que estás a punto de leer puede cambiar tu futuro viajero. Aquí tienes 10 razones para empezar a mirar vuelos a Islandia.
1. Descubrir nuevos sabores en la gastronomía típica islandesa
Uno de los principales motores económicos del país es la pesca. Para deleitar tus papilas gustativas con una selección de productos nacionales siéntate en uan de las mesas de Sjávarbarinn y prueba el buffet libre. Si te apetece algo más exótico, estos platos son para ti: Hákarl (carne de tiburón), ifrarpylsa (salchichas de hígado de cordero), Þorramatur (Thorramatur), Hangikjöt (cordero ahumado) o Svið.
2. Maravillarte con paisajes naturales declarados Patrimonio de la Humanidad
El Parque Nacional de Þingvellir (Thingvellir) está protegido por la UNESCO dad su importancia histórica y su belleza natural. La dorsal Mesoatlántica es uno de los lugares más populares del parque puesto que fue escogido como localización para algunas escenas de “Juego de Tronos”.
3. Alzar la vista y que no se termine el verde
Las fotos de Instagram no hacen justicia a los paisajes de Islandia. Hay que ir y verlos. Sin embargo, los viajes a Islandia siempre traen consigo una buena selección de fotos con montañas, cascadas, glaciares, volcanes y llanuras verdes. Y, si tienes suerte ¡hasta auroras boreales!
4. Comprobar cómo las energías de la Tierra son el mejor spa
La Blue Lagoon es una terma de agua salada por debajo del nivel del mar. El color es increíble y la sensación de meterte en el agua caliente estando a pocos kilómetros del Cículo Polar, ¡también!
5. Dar un paseo en bici en Reykjavik
Reykjavik es la capital de Islandia y una tranquila ciudad que concentra 2/3 de la población total del país. En un paseo en bici verás museos sobre la herencia vikinga de esta tierra, curiosas tiendas y acogedores cafés.
6. Estar en dos lugares a la vez
En Silfra puedes bucear en una de las aguas más puras del mundo y moverte entre las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia.
7. Aceptar el reto de escalar un glaciar, concretamente el de Sólheimajökull
Ha llegado el momento de desempolvar tu espíritu aventurero y aceptar el reto: ¡escalar el glaciar Sólheimajökull! La ruta dura aproximadamente 90 minutos, los paisajes quedarán en tu mente para siempre.
Curiosidad: El glaciar más grande de Islandia, y de Europa, es Vatnajökull. ¿Quieres saber más curiosidades sobre Islandia?
8. Mirar hacia arriba y ver Hallgrímskirkja
Justo en el centro de Reykjavik, se encuentra el edificio más alto y más reconocible en Islandia: Hallgrímskirkja. Su fachada está inspirada en las cataratas Svartifoss, otra maravilla natural de Islandia. Es el principal punto de referencia de Reikiavik y su torre se puede ver desde casi cualquier rincón de la ciudad. Así que, si te pierdes, siempre puedes mirar hacia arriba y guiarte con Hallgrímskirkja.
9. Asomarte a la cascada Gullfoss
Es una de las visitas obligadas de Islandia. En el cañón del río Hvítá se crea un arroyo y de ahí emerge la cascada de Gullfoss. No hay caminos para llegar, ¡simplemente tienes que lanzarte a la aventura!
10. Ver las auroras boreales
Este espectáculo de la naturaleza es capaz de teñir el cielo de varios colores: azul, verde, morado… Quien las ha visto dice que es una experiencia que merece la pena.
Entonces, ¿has decidido ir a Islandia?
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