Viajes a Shanghái: reserva vuelo + hotel

Vuelo y Hotel en Shanghái

Presentación de la ciudad de Shanghái

Shanghái es el fiel reflejo de la prosperidad tecnológica, económica y cultural que la República Popular China ha experimentado durante las últimas décadas. Y es que, en estos momentos, esta increíble urbe de más de 23 millones de habitantes puede presumir, sin duda alguna, de ser una de las ciudades más modernas y espectaculares del mundo. De hecho, está repleta de rascacielos y zonas de negocios en las que confluyen empresas de todo el mundo.

Sin embargo, esta modernidad contrasta con sus barrios, los cuales responden a los cánones de la China más tradicional. Todo ello garantiza una experiencia única que te permitirá adentrarte en la cultura y el ambiente típico del país. Así que, dicho todo esto, ¿a qué esperas para viajar a Shanghái?

¿Cuál es la mejor época del año para visitar Shanghái?

Seguro que, a la hora de tomar un vuelo a Shanghai, la cuestión que más te preocupa es el clima. Al fin y al cabo, el frío o la lluvia pueden impedirte disfrutar al máximo de tu estancia en la ciudad. Por ello, aquí queremos contarte cuándo es el mejor momento para visitar a esta gran urbe.

En Shanghái las estaciones están bastante bien diferenciadas. En este sentido, los inviernos suelen ser bastante fríos, llegando a alcanzar, en los días más extremos, los -5 º C. Asimismo, durante el verano, las temperaturas medias diarias oscilan entre los 26 ºC y los 28 ºC, pudiendo alcanzar picos de hasta 39 ºC en ocasiones puntuales.

Teniendo esto en cuenta, la primavera y el otoño deben considerarse las mejores épocas para viajar a Shanghái. En estas estaciones las temperaturas suelen rondar los 20 ºC, lo que garantiza una estancia de lo más agradable. Eso sí, has de tener en cuenta que en esta ciudad las lluvias son constantes durante todo el año. ¡No olvides echar en tu maleta un paraguas y un chubasquero!

Ideas para unas vacaciones económicas en Shanghai

Esta es una de las ciudades chinas más prósperas, modernas y, en consecuencia, caras. De hecho, el nivel de vida es similar al de cualquier gran urbe europea. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea posible planear un viaje a Shanghái low cost. Y es que muchas de sus atracciones turísticas son gratuitas. Aquí van algunos ejemplos:

Como ves, para disfrutar de Shanghai no hace falta tener un gran presupuesto, por lo que no tienes excusa para no venir.

¿Qué comer en Shanghái?

Otra de las preocupaciones típicas de aquellos que vuelan a esta ciudad es qué comer en Shanghái. Sin embargo, si este también es tu caso, queremos decirte que no te estreses por esa cuestión. Y es que en esta ciudad se come realmente bien.

Desde aquí te invitamos a que, cada mañana, pruebes el típico desayuno chino elaborado a partir de arroz recocido, aceite de sésamo, huevo salado, carne de cerdo seca, rollitos y tortilla. Y, como aperitivo previo al almuerzo, tómate una deliciosa sopa agripicante. Te chuparás los dedos.

Ve a Shanghái con la mente abierta y, cuando llegues al restaurante, pide un plato de medusa o de pepino de mar. Te sorprenderá la textura crujiente de ambos. Las gambas de río, los dim sum de cangrejo y los saltos de setas son otras delicias culinarias imprescindibles durante tu viaje. ¡Volverás enamorado de la gastronomía china!

¿Qué comprar en Shanghái?

Seguro que, antes de tomar tu vuelo de Barcelona a Shanghai, muchas personas de tu entorno te han pedido que les traigas algo de recuerdo. De igual modo, también quieres traer algo que puedas tener en tu casa y que te recuerde la maravillosa experiencia vivida en esta gran urbe. Si es así, has de saber que esta es una de las mejores ciudades para ir de compras.

Las principales zonas de compras de Shanghái son la calle Nanjing y la calle Huaihai, que están repletas de tiendas y comercios. Asimismo, la calle Yunnan, además de puestos de comida, también tiene otros muchos de artículos artesanales en los que adquirir, por ejemplo, un clásico y original gato chino de la suerte. Sinceramente, se nos ocurren pocos souvenirs mejores. ¡Pon uno en tu casa traído directamente del Lejano Oriente!