El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ya ha estrenado el nuevo avión presidencial, un Airbus A330-200, en un vuelo directo que realizó desde París-Orly a Seul (Corea), para participar en la cumbre del G-20.
El nuevo modelo cuenta con, una habitación presidencial que incluye un baño con cabina de ducha, un armario ropero y una cama doble; una sala de reuniones con una mesa de conferencias dispuesta para 12 personas; una sala médica adaptada con una pequeña mesa de operaciones; una sala de comunicaciones; una cabina de acompañantes habilitada con 60 asientos para ministros colaboradores o periodistas, y un último espacio dedicado a los guardaespaldas y miembros de la tripulación. Además, el avión está equipado con dispositivos antimisiles.
El anterior avión presidencial francés, entró en servicio en 1998. Entonces su propietario Swissair, lo transfirió a Air Caraibes en 2003. Tras ser adquirido para convertirse en el avión presidencial, Sabena Technics lo transformó en un aparato VIP de 60 plazas.
La presidencia contaba con dos modelos de A319, que podían despegar de la base aérea de Villacoublay, próxima a París. Al cambiar de modelo, la pista de la base queda obsoleta, motivo por el cual deberá despegar desde los aeropuertos de Orly, Roissy, o bien la desde base aérea de Evreux.
Los dos A319 se venderán, lo cual ayudará a pagar los 180 millones de euros que ha costado el nuevo avión presidencial.
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