Francia está a punto de arrebatar a Alemania la segunda plaza como mercado emisor de turistas que viajan a nuestro país. Y es que en los dos últimos años, el número de turistas llegados a España procedentes del mercado galo permanece prácticamente estable, mientras que Alemania ha dejado de emitir más de un millón de viajeros respecto a 2008.
La actual crisis económica ha mermado drásticamente la entrada de visitantes procedentes de las dos primeras potencias, Reino Unido y Alemania y Francia solamente ha experimentado un ligero descenso. En concreto, España ha recibido entre enero y octubre 7,3 millones de franceses, 60.000 turistas menos que hace dos años.
Todo lo contrario ocurre con Alemania, que ha pasado de emitir más de nueve millones de turistas en los diez primeros meses de 2008 a menos de ocho millones en lo que va de año. Esta evolución desfavorable ha provocado que Alemania haya emitido hasta el momento sólo 660.000 turistas más que Francia, mientras que hace dos años la diferencia entre ambos países era prácticamente del 1,7 millones de viajeros.
Por su parte, y aunque sigue encabezando con amplia diferencia el ranking de emisores, Reino Unido presenta la evolución más negativa. Entre enero y octubre de 2008 este país fue el lugar de origen de 14,3 millones de turistas, tres millones más que los registrado durante los diez primeros meses de este año.
ANDALUCÍA, ‘CONQUISTADA’
La fortaleza del mercado francés ha propiciado que en algunas comunidades autónomas ya haya desbancado al alemán. El ejemplo de ello es Andalucía, donde Francia ya se ha convertido en el segundo mercado emisor de turistas. En los diez primeros meses del año los visitantes galos ya suponen el 12,2% de las entradas, frente al 11,6% que corresponde a los alemanes.
El consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, ha manifestado “la intensidad con la que el mercado francés está mirando a Andalucía”, confirmando también que “históricamente Alemania siempre había estado por delante”. Asimismo, Alonso ha destacado que Francia es un mercado extremadamente importante como presente y también como objetivo de futuro, ya que la subida experimentada en momentos de crisis puede venir muy bien para cuando se llegue a la tan ansiada recuperación económica.
