Por fin. Y es que la UNESCO ha aprobado la inscripción de la dieta mediterránea, los “castells” catalanes, el canto de la Sibila mallorquín y la cetrería en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Estas inscripciones multiplican las oportunidades para la promoción, el conocimiento y la demanda de los ciudadanos y consumidores del mundo entero de las principales producciones españolas como las frutas y hortalizas, el pescado, el vino, los cereales y el aceite de oliva, además de la promoción turística gracias a la cultura y el patrimonio histórico español.
De las cinco candidaturas españolas, la dieta mediterránea era una candidatura conjunta con Italia, Grecia y Marruecos. Una dieta que sigue vigente 9.000 años después de originarse y a la que los científicos le atribuyen cada vez más bondades.
Frutas, verduras, hortalizas, legumbres, aceite de oliva, pescado y un consumo moderado de carnes y lácteos son los pilares de la alimentación mediterránea.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) han reconocido la Dieta Mediterránea como un modelo alimentario de calidad, saludable y sostenible.
Por su parte, el flamenco se presentaba por segunda vez tras un primer intento fallido en 2005. Y es que es una manifestación cultural que supone una seña de identidad en Andalucía y un icono de España en el mundo, un patrimonio oral transmitido de generación en generación y valorado por un pueblo que lo reconoce como parte de su identidad.
Junto a estas dos candidaturas, el comité de la UNESCO ha reconocido la importancia de los “castells”, las torres humanas que se levantan en las plazas de Catalunya desde hace doscientos años.
También es desde hoy Patrimonio Inmaterial el canto medieval de la Sibila, originario de la isla de Mallorca, un drama litúrgico y canto gregoriano que se interpreta en las iglesias de Mallorca en los maitines de Navidad.
Y la cetrería, junto a Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, República Checa, Francia, República de Corea, Mongolia, Qatar, Arabia Saudí, Siria y Marruecos. Un arte milenario, un tipo de caza en el que se utilizan las aves rapaces, especialmente el halcón peregrino.
Ahora, gracias a estos nuevos cinco patrimonios inmateriales de la humanidad, el turismo español tiene que aprovechar el tirón y promocionarse con fuerza en el mundo.
