El pasado martes 26 te reseñábamos la noticia de que la Unión de Consumidores había realizado un estudio en el que un AVE low cost sería rentable. Pues bien, Renfe ha recogido el guante. Su director de Largo Recorrido y AVE, Abelardo Carrillo, aprovechó la visita a la recién celebrada FITUR (Feria de Turismo de Madrid) para anunciar que la compañía ha decidido iniciar un proyecto en ese sentido “para ampliar el espectro social del AVE”, habida cuenta de que, a la hora de comprar billetes, la mayor parte de los usuarios se fijan más en el precio que en otros servicios.
Con ese fin se invertirán 270 millones de euros, destinados a comprar una decena de trenes que deberán estar en circulación dentro de dos años, en 2012. La forma de hacerlo será un concurso público para el que pueden presentarse solicitudes hasta el 11 de febrero y cuya adjudicación será este verano. El contrato lleva incluidas algunas condiciones, entre las que pueden destacarse la obligatoriedad de realizar el 20% de los trabajos de construcción en las fábricas españolas de la empresa pública Integria (Málaga, Villaverde -Madrid-, Valladolid y Vilanova –Barcelona-), tener capacidad para una cantidad superior a 500 pasajeros cada tren, alcanzar 300 kilómetros por hora y un menor coste por plaza respecto a los actuales ferrocarriles de Alta Velocidad. Para lograr esto último se aplicará la ecuación +asientos=-precio, por lo que probablemente se optará por vagones de doble piso con una capacidad entre 800 y 900 asientos en dos clases, Turista y Preferente.
Otra exigencia es que el sistema debe ser compatible con el operador SNCF que hay en Francia, pues la primera línea AVE que se pondrá en marcha será la Madrid-Zaragoza-Barcelona-Lyon-París. Luego probablemente se extenderá a Lisboa y otros destinos nacionales.
