Si bien cada vez hay más líneas de Alta Velocidad en España, que se ha posicionado como el primer país europeo en kilómetros de AVE, la red presenta algunos inconvenientes. El primero de ellos es la centralización de la red, ya que para ir, por ejemplo, de Sevilla a Valencia es necesario pasar por Madrid.
Pero el problema se da especialmente en algunas de las rutas. Es el caso de líneas como la de Valladolid, que ha sido calificada por algunos como “una isla en la red de Alta Velocidad“. Esta descripción se debe fundamentalmente a las no muy buenas conexiones con las que cuenta esta ciudad castellano-leonesa.
Para entender la situación, empecemos por recordar que los trenes rápidos procedentes de esta ciudad llegan a la capital por la Estación de Chamartín, mientras que la inmensa mayoría operan sus trayectos desde la Estación de Atocha.
Pero esto no es una mera cuestión de comodidad de la estación de llegada por un tema de localización, sino que determina que todos aquéllos viajeros que vengan de la meseta castellana y quieran hacer una conexión con otro tren AVE tendrán que desplazarse hacia la otra estación, lo cual supone un tiempo de cerca de una hora de espera en la capital.
En el caso de querer desplazarse hasta Valencia, los vallisoletanos tendrán que hacer 56 minutos hasta la capital, para después coger la línea Madrid-Levante, que serían 95 minutos. Si sumamos ambos trayectos, el tiempo total serían dos horas y media. Sin embargo, dado el tiempo que pierden los pasajeros en ir de Chamartín a Atocha, tendrán como mínimo un recorrido de tres horas y 33 minutos hasta la capital Valenciana (en la mejor de las combinaciones).
Se ven situaciones similares con el resto de destinos de otras líneas del AVE. Porque la otra desventaja es que Valladolid no tiene tampoco un gran número de frecuencias con estos trenes, sino que han aumentado las frecuencias del Alvia pero los enlaces de Alta Velocidad han pasado de 5 a 2. El inconveniente que presenta esto es que el compromiso con la puntualidad que Renfe tiene en los Alvia no es tan estricto como con los trenes veloces.
Vía | avevalladolid.es
