Search Icon
CMP
Default Image

Hace unos cuantos meses, Yola ganó nuestro concurso Un Blog alrededor del mundo. El premio: un billete para dar la vuelta al mundo.  A partir de ahora , Yola nos va a contar sus aventuras en esta larga aventura que va a durar largos meses. Seguro que Yola vivirá gran cantidad de emociones, descubrirá sitios increibles, y nos dejará con sus relatos cierta envidia… sana eso si!!!! Sé que ha realizado grandes sacrificios en su vida para poder vivir ese sueño, y estoy convencido que jamás olvidará esta experiencia.

Te dejo con su primer relato:

Tras meses de desenfreno, maniobras para zanjar temas aquí (aparcar una vida es más complicado de lo que
parece a simple vista) y acelerones para preparar todo lo concerniente al viaje, a este que ya se ha convertido en el viaje de mi vida… hasta el momento, por fin llegó el gran día, ese que será uno de tantos dentro de no mucho.

Hoy tomo mi primer vuelo hacia la libertad, el movimiento, el aprendizaje, la improvisación… Mi despegue hacia esta nueva etapa en mi vida que comienza así, viajando por un año alrededor del mundo… no es mal inicio.

Quedó mi vida archivada en un par de carpetas que guardarán mis padres y todo lo que necesito en esa mochila de 50 litros y un bolso-bandolera (seguro que sobran cosas).

Una mochila cargada de ilusión, de ganas de aprender, sentir, conocer, disfrutar, respirar,
oler, saborear, compartir… un sueño hecho realidad.

Lo que me queda de este cambio: SE PUEDE, solo hay que desearlo. Eso si, cuanto menos se posee, más lijero se viaja.

Mi primer destino será Johannesburgo (Suráfrica). Mis primeras intenciones serán las aguas Victoria (lago y cataratas), algo más he mirado por el sur de África pero prefiero que el camino se trace tras mis pasos. Del resto nada seguro, tan solo los grandes vuelos: a Sidney en Abril y a Santiago de Chile en Octubre.

¿Quieres acompañarme en este viaje? ¿te interesa el periplo? Encontrarás crónicas, fotos, etc. aquí, en la medida de lo posible y en mi blog: ¿Dónde está Yola?… por el momento en Barajas, sometida a una espera de 12 horas de retraso del vuelo.

Actualización: 13 horas más tarde.


No encontré wifi abierto en Barajas. Aterrizamos en Jo’burg a las 22:00 y tras unas 45 minutos de tranfer, me encuentro en el hostel Sleeck, a las afueras de la gran urbe.

Han sido 24 horas duras, emocional, psicológia y físicamente, necesito descansar…

CMP