Altea es conocida como "la cúpula del Mediterráneo" porque se eleva sobre una colina sobre el mar. Este bonito pueblo de la provincia de Alicante es una muestra perfecta de la arquitectura mediterránea que ha conseguido mantener su aire marinero. Pasea por su centro histórico entre casitas blancas con flores que decoran sus balcones y báñate en sus playas, que en esta parte de la Costa Blanca son de guijarros.
Si quieres pasar unos días en este encantador destino, puedes reservar un hotel en Altea a través del práctico y eficaz buscador de eDreams. Te da la posibilidad de filtrar los resultados en función de las fechas, acompañantes, número de habitaciones que necesitas, servicios o precio, entre otras opciones, para encontrar el alojamiento que mejor se adapte a ti.
La iglesia de Nuestra Señora del Consuelo en la parte más alta de Altea y su símbolo más reconocible. Se ve casi desde cualquier punto y destaca por sus tejas, que son de color blanco y azul. Para llegar hasta aquí hay que subir sus calles estrechas y empedradas. Para en sus miradores, desde donde verás unas vistas inmejorables del pueblo, del mar y de Benidorm a lo lejos.
A los pies de Altea hay numerosas playas de guijarros en las que podrás tomar el sol o disfrutar de actividades como el snorkel, que podrás practicar en la cala del Soio y en la de la Barra Grande, perfectas para ello gracias a sus aguas cristalinas. La playa de la Roda es la más céntrica, una de las más largas y está rodeada de servicios de todo tipo.
Camina por el paseo marítimo, donde podrás admirar bonitas embarcaciones. Si vas por la tarde, verás a los pescadores llegar con sus capturas. También es una buena zona para comer. En sus restaurantes tienes que pedir platos típicos del lugar, que tienen al arroz como protagonista. Prueba el caldero, un arroz con pescado, a banda o al horno o el que se cocina con fessols y naps.
Si te apetecer ir de compras, párate en las tiendas de artesanías que están cerca de la plaza del Ayuntamiento, donde también puedes tomar algo en sus terrazas. Ya en los años 70, Altea era un importante centro cultural al que acudían artistas, pintores y cantantes. El pueblo inspiró a Sorolla, que escribió en una carta: "El agua era de un azul tan fino. Y la vibración de la luz era una locura".
Reserva hotel cerca de la colina, el centro neurálgico y donde más ambiente hay. Entre sus callejuelas empedradas e intrincadas cuestas puedes encontrar un hotel en Altea rodeado de tiendas, de arte y, por supuesto, de restaurantes y bares con terraza.
La zona del paseo marítimo es una buena opción también para encontrar hoteles baratos. Lo mejor es que estarás cerca de las playas y de muchos restaurantes. Algunos alojamientos de la zona cuentan con bonitas vistas al mar y otros están a primera línea de la playa.
Si quieres tranquilidad, puedes buscar alojamiento en Altea en la zona de San Roque. Aunque está un poco lejos del centro, no tardarás más de 10 minutos andando en llegar. En las urbanizaciones de los alrededores también encontrarás ofertas de hotel, aunque en este caso necesitarás el coche.