Viajes a Córdoba: reserva vuelo + hotel

Vuelo y Hotel en Córdoba

Presentación de la ciudad de Córdoba

La Sultana andaluza, esa es la presentación típica de Córdoba al visitante, y no es para menos. Tierra de califatos y herencia romana, la urbe cordobesa rezuma arte andalusí por los cuatro costados: una impronta indeleble grabada durante la dilatada presencia musulmana en el sur peninsular. Unos siglos en los que Córdoba fue reconocida en todo el continente europeo como capital cultural indiscutible de al-Ándalus y, según algunos historiadores, de todo el mundo árabe.

Lo que no se puede discutir es que Córdoba llegó a ser una de las urbes más extensas, bellas y amadas de la Edad Media. Una época de esplendor que ha contribuido como ninguna otra al patrimonio andaluz, con monumentos arquitectónicos de la talla de la Gran Mezquita, la torre de la Calahorra o el Alcázar de los Reyes Cristianos. Tesoros que están a un paso de las principales ciudades españolas, gracias a la regularidad y los precios asequibles de los vuelos a Córdoba.

¿Cuál es la mejor época del año para visitar Córdoba?

Cuando se trata de viajar a Córdoba, cualquier época del año es perfecta. La belleza de su entramado urbano y el patrimonio de su centro histórico no entienden de tiempo; pero, claro, lo bueno siempre puede elevarse a la categoría de excelente. Aunque suene a recomendación de perogrullo, la llegada de la primavera es el momento ideal para reservar un vuelo de Madrid a Córdoba y dejarse embriagar por el aroma de las miles de flores que adornan las calles.

El casco antiguo cordobés se engalana con el buen tiempo, llegando a extremos insuperables como el de la Calleja de las Flores, vía de paso obligado en cualquier ruta urbana que se precie. Este símbolo cordobés luce de enero a diciembre, pero es en primavera cuando el enjalbegado de sus fachadas brilla con mayor intensidad y el aroma de sus flores se percibe con mayor intensidad.

Ideas para unas vacaciones económicas en Córdoba

El periodo primaveral ofrece días largos y temperaturas amigables; es decir, se pueden hacer más cosas y disfrutar al máximo. Lo mejor es que, en Córdoba, un itinerario más largo no supone un incremento del presupuesto. Hay opciones de todo tipo para planear unas vacaciones low cost, comenzando por reservar los paquetes promocionales de vuelo + hotel en Córdoba que ofrecemos para aprovechar el buen tiempo.

Pero el punto clave del presupuesto está en el tapeo. Se trata de una actividad imprescindible en cualquier viaje por Andalucía, y Córdoba no iba a ser menos. Por suerte, la Sultana ofrece al visitante unos precios bastante populares. Solo hay que pasarse por las inmediaciones del rectorado de la Universidad de Córdoba para comprobar que es posible comer bien por muy poco en pleno centro. La razón: esa tapa de regalo que acostumbran a poner con la consumición en el levante andaluz.

¿Qué hacer en Córdoba?

Las tapas cordobesas entran mucho mejor tras un buen paseo por el centro, descubriendo a cada paso una joya tras otra del patrimonio andaluz. La archiconocida Mezquita de Córdoba es quizá uno de sus principales reclamos, considerada una de las más importantes del mundo islámico. Sin duda, se trata de un edificio histórico a la altura del palacio fortificado de los Reyes Cristianos, obra de arte singular por incorporar detalles barrocos en su arquitectura medieval.

La influencia musulmana y cristiana se completa con la herencia hebrea, presente en una de las sinagogas mejor conservadas de toda España y la única de estilo mudéjar que se conserva sobre suelo andaluz. El valor patrimonial de este edificio es incalculable, tanto o más que el de los restos milenarios del templo romano más importante de la Colonia Patricia, levantado a finales del siglo I antes de Cristo. Está claro que Córdoba es sinónimo de historia y cultura.

¿Qué comer en Córdoba?

La capital cordobesa es una urbe que invita a caminar, lo suficiente como para descubrir todo su patrimonio arquitectónico, que es mucho. Lo mejor de esta actividad es que abre el apetito, y, por suerte para el viajero, en Córdoba se come de maravilla. Su amor por las olivas aliñadas y el jamón de pata negra no pasa desapercibido, bastando una tapa de estos manjares para dejar la Sultana con buen sabor de boca.

Pero las especialidades locales no se acaban ahí. De hecho, la carta es interminable:

• Salmorejo
• Rabo de toro
• Palometa en adobo
• Alcachofas a la montillana
• Berenjenas con miel de caña
• Flamenquines

Es imposible hacer una lista completa, así que lo mejor es descubrirlo personalmente reservando un billete desde los principales aeropuertos españoles, siendo los vuelos de Barcelona a Córdoba y desde la capital española los más numerosos y asequibles.