Hay países que irremediablemente están ligados a las estaciones del año. Situado en el corazón de Europa, Suiza es sinónimo de invierno, de paisajes y montañas nevadas y de chocolate. Es un destino mágico que se puede disfrutar en sus coquetas y prósperas ciudades, aunque también en sus múltiples pistas de esquí. Suiza es un país que alegra el corazón, lleno de rincones por explorar. Cuando lo conozcas, te sentirás como Heidi: nunca querrás irte. El país dispone de varios aeropuertos, pero los más importantes son los de Zúrich, Ginebra, Berna y Basilea. Existen diversas compañías aéreas que operan vuelos a Suiza, siendo algunas de las aerolíneas principales SWISS, easyJet y Ryanair.
Quizás no es la ciudad más turística de Suiza, pero pocas hay que conserven tan bien como Berna, la capital, su patrimonio histórico. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, su casco antiguo posee 6 kilómetros de arcadas medievales para realizar el mejor paseo posible por la ciudad. Zúrich es, por su parte, una interesante metrópoli localizada a orillas del lago homónimo y al abrigo de los siempre sorprendentes Alpes. Sus cimas cubiertas de nieve ofrecen una perspectiva de la ciudad digna de la portada de un cuento de fantasía. Si eres amante del esquí, no dejes de ir a Zermatt, donde se alza el pico Matterhorn, símbolo del país.
