Día 1: Iniciar la visita a Nueva York con un tour por Manhattan para después embarcarnos en un ferry rumbo a Ellis Island y así poder admirar de cerca la Estatua de la Liberta es, simplemente, un comienzo de película. Aprovecha después para comer por la zona de Wall Street, hacerte una foto junto al toro de Arturo di Modica y visita el Memorial de las Torres Gemelas donde se encuentra el Museo del 11 de septiembre.
Día 2: Una visita a Nueva York no es una visita si no descubres parte de alguno de sus famosos barrios, Brooklyn, Queens y el Bronx. Tampoco si no visitas el MoMA, el Museo de Arte Moderno, o si no te paras en la iluminadísima Times Square o subes al Empire State Building para ver la ciudad a tus pies. No olvides pasear por Central Park y, ya puestos, visitar el East Village, Greenwich Village o el West Village.
Día 3: La última jornada de una visita a Nueva York siempre suele estar destinada a las compras. Century21, Macy o un simple paseo por la Quinta Avenida son imprescindibles. Aprovecha para visitar el Rockefeller Center y, si puedes para subir al observatorio del Top of the Rock. Te recomendamos que guardes energía suficiente para disfrutar de un fantástico espectáculo en Broadway por la noche.
Nueva York en agosto
Nueva York es una ciudad calurosa en agosto, con una máxima de 29 grados. Sin embargo es un buen momento para visitar la ciudad porque los estadounidenses están acostumbrados a marchar de vacaciones durante este mes, lo cual ayuda a que la ciudad se vacíe algo de gente. Además, en agosto se disputa el U.S. Open de tenis así que no sería tan raro que te topases con uno de sus grandes figuras. Al final, en Nueva York todo es posible.
Durante la primera quincena de agosto, en el East Harlem tiene lugar la fiesta de Sant Antonio, muy especial para la comunidad italiana que vive allí. El 21 de agosto se celebra el India Day Parade, y durante todo el mes se celebra la Harlem Week, muy especial también para la comunidad afroamericana que vive aquí.