Día 1: 2.500 hectáreas de típicas dunas de desierto que dan lugar a una sucesión de playas paradisíacas de las que no querrás despedirte jamás. Así es, hablamos de las Dunas de Corralejo, el lugar indicado para comenzar tu viaje a Fuerteventura. Uno de los símbolos de la isla, en el que encontrarás una paz absoluta y dónde podrás confirmar ya desde un principio, lo bien que encaja este destino con esas vacaciones que tanto necesitabas.
Día 2: Seguro que después de un primer contacto con la naturaleza de la isla, ahora tendrás la necesidad de seguir explorándola. Así que una visita a la Isla de Lobos es precisamente lo que necesitas. Un pequeño islote ubicado al noreste de Fuerteventura, uno de los primeros espacios naturales de las Islas Canarias en ser protegidos, que alberga un fantástico ecosistema de gran riqueza ecológica. Su punto más alto es la Caldera, de 127 metros, y cuenta con 13 km de costa repletos de pequeñas playas y calas que harán las delicias de cualquiera.
Día 3: Pero no solo de playas y mar vive Fuerteventura. Betancuria es la ciudad con más historia de la isla y un lugar perfecto para conocer un poco mejor los orígenes de la gente que habita Fuerteventura. Un lugar de lo más auténtico en el que se pueden apreciar conventos, iglesias y casas tradicionales canarias, fundado en el siglo XV, y que seguro que contribuye a que tu amor por esta isla sea completo del todo.
Otras ciudades para visitar en España
Estamos seguros que un viaje a Fuerteventura irá genial, pero, si te sobra tiempo y dinero, hay muchas otras ciudades maravillosas que puedes visitar en España. Cualquier tipo de viajero seas, mochilero solitario, pareja romantica o familias en busca de una escapada, no te pierdas algunos de los mejores destinos españoles como Ibiza, Malaga, Santiago de Compostela, Tenerife y Bilbao.
Fuerteventura en diciembre
Viajar a Fuerteventura en diciembre es una decisión muy habitual, no sólo entre los españoles sino también entre el resto de europeos, especialmente los turistas alemanes, ingleses y nórdicos. Las temperaturas frías, o bastante frías, que suelen invadir Europa, no tienen nada que ver con las temperaturas casi veraniegas (alrededor de los 20-25 grados) de las que se puede disfrutar en Fuerteventura.
Así que si no te apetece vivir unas navidades frías o comenzar el año con mal tiempo, o si simplemente quieres desprenderte de tu ropa de abrigo, viajar a Fuerteventura en diciembre puede ser tu solución. Aunque la ocupación en la isla es muy alta, la isla suele vivir un ambiente muy tranquilo todo el año, así que reserva con antelación y comienza el año de la mejor manera posible, en bañador, claro.